El pasado miércoles 8 de julio se aprobó por unanimidad el II Plan para la igualdad de mujeres y hombres en la Llanada Alavesa.
La Cuadrilla de la Llanada Alavesa ha sido pionera en Álava en la implantación de Políticas de Igualdad, tanto a nivel municipal como comarcal. Así, además de los Planes de Igualdad propios diseñados en Elburgo-Burgelu (tres planes), y en Alegría-Dulantzi (dos planes), en Asparrena (un plan), el I Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres de la Cuadrilla de la Llanada Alavesa fue resultado de un proceso participativo, y también de un impulso político que permitió la existencia de una unidad de Igualdad propia en la cuadrilla propia, financiada con la colaboración de los municipios que la conformaban.
Este recorrido le ha dotado de avances y buenas prácticas significativas, que han sido recogidas en el proceso de diagnóstico y evaluación, tanto de los Planes municipales que le preceden, en especial Alegría como el del conjunto de la Cuadrilla. Con la elaboración de diagnóstico y evaluación se inició un proceso participativo para elaborar las principales acciones de los próximos 4 años.
El II Plan se basa también en un proceso de reflexión estratégica del Área de Igualdad, en el que ha participado tanto el personal político y técnico, como las mujeres del movimiento asociativo de los municipios de La Llanada Alavesa, contribuyendo a estructurar los retos y prioridades, así como los principios de actuación que deben orientar la acción los próximos cuatro años.
Contribuir a la autonomía y libertad de las mujeres desde un enfoque que proporcione bienestar a las mujeres de la Cuadrilla: atendiendo a sus necesidades, como el transporte, y servicios de guardería y dando un enfoque lúdico: conocer y reconocer los aportes del movimiento feminista, poniendo en valor las contribuciones de nuestros municipios; y reivindicar la perspectiva comarcal y cooperación intermunicipal desde una visión estratégica, feminista y de género, común, que favorezca la sororidad de las mujeres de la Cuadrilla, sin desatender las necesidades propias de las particularidades de los municipios que la componen, se configuran así, como elementos transversales que van a inspirar el proyecto para la construcción de la Igualdad real a lo largo de los próximos años.
También serán elementos transversales la incorporación de la perspectiva de género a las prioridades políticas y las estructuras y los procedimientos de la administración, así como la consideración de otras situaciones particulares de las mujeres que, junto a la desigualdad de género, interseccionan con ella convirtiendo su experiencia concreta de discriminación en algo más y diferente a la suma de sus desigualdades.
Para ello, el plan establece una serie de garantías, y una infraestructura básica de coordinación y colaboración, la llamada arquitectura de género, sin las cuales no se entiende posible la consecución de los objetivos planteados. Todo ello conforma la base sobre la que se asientan los ejes, objetivos estratégicos y medidas que se proponen en este Plan.
